miércoles, 26 de noviembre de 2008

Violencia

Buscamos medios, formas de afrontar la violencia, de frenarla. La clasificamos, creamos una nomenclatura que la identifique: violencia infantil, juvenil, doméstica, laboral, violencia callejera, violencia de género, violencia, violencia, violencia…, qué más da, no es preciso distinguir, toda ella emana de una misma fuente: el ser humano. Ninguna de ellas es especial, todas son aberrantes, todas tienen una misma raíz; al distinguirla, intentamos minimizarla, crear una coartada perfecta que nos aísle allí donde cada cual ejerce la suya, ésa que mientras no destaque mantiene intacta nuestra hipócrita imagen. ¡Ah!, disculpa, lo que tú haces no es violencia; tus salidas de tono, no son violencia; cuando tú pierdes el control, no ejerces violencia: tú eres así y hay que respetarte. Tu mezquindad, tus intentos de anular el raciocinio, tus mentiras, tu envenenada envidia, tus lacerantes palabras minadoras, tus difamaciones, nada de eso es violencia, no son sino síntomas de modernismo, de altivez, de desenvolvimiento social darwinista, ¿verdad?, ¡claro!, ¡qué cosas tengo!, meto en un mismo saco aspectos tan dispares, ¡hay qué ver cómo soy!, me pongo a hablar de violencia y arremeto contra los reyes de la vorágine, contra la gente guapa preparada para la vida moderna. En todo caso, tú sigues ahí, ocupas posiciones que aseguran el inmovilismo; estás insertado en todos los recovecos sociales, haces daño desde todas tus posiciones, pero destacas sobremanera frenando todo intento que haya de ser puesto en práctica desde la posición más frágil e importante, aquella que se sitúa en la base de todo ser humano, de toda sociedad, desde la cual se fraguan generaciones de civismo o de violencia, hablo de la Escuela.
La próxima vez que seamos convocados a una concentración, a una manifestación contra la violencia, del tipo que sea, antes de echar a andar, no elevemos demasiado la vista, no miremos en lontananza, echemos un vistazo en nuestro entorno inmediato, mirémonos a nosotros mismos, al igual, cambios de actitud individuales harían más que un millón de voces aborregadas. Pero, una vez hecha esa reflexión individual, una vez asumida nuestra responsabilidad, salgamos a la calle y gritemos fuerte, muy fuerte.

Santos López Giménez

lunes, 24 de noviembre de 2008

CARTA DE UN SACERDOTE VALENCIANO.

En Julio de 2006, Joseph Ratzinger visitaba Valencia; pocos días antes, el 2 de julio de 2006, Carlos Pinazo Calatrava escribía lo que sigue. Con sus treinta y ocho razones, sobran comentarios:
CARTA DE UN SACERDOTE VALENCIANO. Carlos Pinazo Calatrava
¿Por qué yo no te espero, Benedicto XVI?
1- Porque atacas la eutanasia y defiendes el valor del sufrimiento.
2- Por considerar el aborto como homicidio en todos los casos.
3- Porque haces el divorcio muy difícil y conviertes la vida de “pareja” en un infierno para ellos y sus hijos, provocando la violencia doméstica.
4- Por impedir otros tipos de matrimonio o uniones, que en nada perjudican ni atacan al matrimonio convencional. Es falso que la familia en España esté sufriendo ningún tipo de ataque, como dicen tus obispos.
5- Porque tienes homofobia a los homosexuales, al considerarlos una desviación moral, una enfermedad o un pecado.
6- Por querer enseñar la religión de modo obligatorio a todos, en lugar de reservarla al ámbito familiar o de la comunidad creyente.
7- Porque no respetas el laicismo, que es el estado primitivo del individuo.
8- Por oponerte a la utilización de células-madre, que Tantas vidas podrían salvar.
9- Porque sigues bautizando a los niños, seres Inconscientes del acto que reciben.
10- Por convertir la comunión de los niños y niñas en un acto de ostentación y riqueza, contraviniendo la vida de Jesús-Pobre.
11- Por callar tus obispos y sacerdotes, en las fiestas de los pueblos, con motivo de honrar a santos y a vírgenes, cuando se tortura y mata a animales indefensos e inocentes.
12- Porque rechazas el preservativo, elemento indispensable para regular el número de hijos y evitar el Sida.
13- Por acumular riquezas en el Vaticano y en todos los templos De Tu Iglesia, habiendo dicho Jesús que Él no tenía dónde reclinar la cabeza.
14- Porque tú y la jerarquía que diriges deseáis el poder, cuando el Maestro vino a servir y no a ser servido.
15- Por rechazar la píldora, medio eficaz para ejercer una paternidad responsable.
16- Porque sois “repartidores de sacramentos” en lugar de transmisores de la Buena Nueva.
17- Por imponer el celibato a todos los sacerdotes, sabiendo que no fue así en la Iglesia Primitiva.
18- Porque habéis convertido la Iglesia en una burocracia descomunal, alejándoos de la simplicidad de los primeros cristianos.
19- Porque gran parte del clero se empeña en vivir “del altar”, en lugar de ganar el pan con el sudor de vuestra frente y repartir gratis los que gratis se os dio.
20- Porque os falta contundencia en rechazar las guerras y condenar a quienes las inician.
21- Por no oponeros frontalmente a los estados que aplican la pena de muerte: China, Irán, USA, etc
22- Porque dais un mensaje de la Navidad equivocado. Cristo no vuelve a nacer. Y si está en algún lugar, está en los pobres, emigrantes, desheredados, etc.
23- Por transmitir durante la Semana Santa un mensaje que es ajeno al Evangelio. El sufrir por los demás es heróico; pero esto no trasciende. Dar la vida por los otros sí que encaja con la Pasión
24- Porque vas a provocar un gasto público (del dinero de creyentes y no creyentes) que es escandaloso: adorno floral (46.000 ?), bandas de música cada “x” metros, escenario descomunal ( 600.000?), alojamientos de miles de curas y obispos, pintado de 80 km. de vallas de blanco y amarillo, etc.
25- Por no colocar a la mujer en el lugar que le corresponde en la Iglesia que diriges.
26- Porque no pediste perdón cuando fuiste a Auschwitz, ya que el Vaticano y la Iglesia contribuyeron a que murieran muchos judíos en los campos de concentración.
27- Por haber perseguido y condenado la Teología de la Liberación, la Teología de los Pobres. cuando dirigías la Congregación del “Santo” (¿?) Oficio.
28- Porque tu venida se va a convertir en un espectáculo de masas, en un gran circo, donde se podrán comprar y vender todo tipo de “recuerdos”, pero que quedará un gran vacio. (Recuerda la expulsión de los mercaderes del Templo).
29- Por haber puesto una condición para tu venida (tú o tus enviados): un micro-clima para ti. Unos cuantos “puentes” más allá, en el de Ademuz, hay centenares de subsaharianos que no tienen ni lo más elemental para tener una vida digna.
30- Porque el Altar donde vas a celebrar la Misa es un ejemplo de derroche suntuoso. Existen en nuestra Comunidad barracones en lugar de aulas, listas muy largas de espera para pacientes, suciedad y ratas en los barrios de Valencia, etc.
31- Por tu intromisión en los asuntos internos del gobierno de España (Recuerda tu última entrevista con el Embajador Español).
32- Porque tus obispos se meten en asuntos políticos, siempre decantados a favor de la derecha más reaccionaria.
33- Porque el Congreso Teológico que se celebrará días antes de tu venida, estará manipulado por las personas más integristas, como son el Opus Dei, los Legionarios o los “kikos”.
34- Por haber manipulado, los que han preparado tu venida, a familias pobres del Tercer Mundo, que van a vender granjas, animales y terrenos para venir a verte.
35- Porque creo que es incompatible el ser la Cabeza Visible de los creyentes y Jefe del Estado Vaticano. “Mi reino no es de este mundo”, dijo Jesús ante Pilatos (Juan 18,36).
36- Porque la mayoría de obispos y sacerdotes no denunciáis la tortura en los países donde se practica (se os va el tiempo hablando de sexo y temas relacionados con el sexo).
37- Por no denunciar las agresiones a nuestro Planeta, que salió de las manos del Creador mucho más hermoso de lo que está hoy.
38- Porque no os preocupáis, con atención prioritaria, de la gente que pasa hambre y de las miserias del Tercer Mundo, cosa que sí hizo Juan Pablo I, pero que le fue imposible realizar por su cortísimo pontificado y su misteriosa muerte.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Hoy, el diario hablaba de ti

A un funesto personaje. Como reza el encabezamiento: “hoy, el diario hablaba de ti”. José Antonio Fortes, te llamaban, en la entrevista a una de tus víctimas. Tu víctima de turno, Luis García Montero, sacaba a relucir, en una de sus respuestas, eso que tanto a ti te agrada exista a tu alrededor, el miedo. A Luis, has conseguido aburrirlo, hasta abandonar éste la Universidad de Granada. Durante años, sembraste de calumnias tus clases: calificaste de fascista a García Lorca; aliado del fascismo a Francisco Ayala; y, cuando Luis te respondió mediante un artículo en prensa, en el cual no hacía sino defender la libertad de expresión, incluida tu libertad de expresión, la punta del iceberg, de tus muchos años de inquina hacia Luis, salió a relucir llegando incluso a tratar con desprecio a su propia mujer, Almudena Grandes. Un juez de Granada ha decidido darte unas razones que ni tienes ni mereces. La cobardía te delata, tus ambientes suelen estar presididos de una atmósfera tóxica…
Pero, también hoy, en el diario, se hablaba de ti en impersonal; se hablaba de tus métodos conducentes al imperio del miedo, ese caldo de cultivo donde te gusta enfangarte y enfangar a los demás. Ahí, el diario, no aclaraba tu sexo, ni tu posición, abría un abanico amplio de posibilidades: desde cualesquiera de ellas, tú siempre tratabas de implantar esa cochina atmósfera: intoxicante, malévola, hipócrita, irrespirable. El diario, no te tachaba de imbécil, tampoco de inteligente, (nunca el concepto “inteligencia” debiera usarse para referirse a aquellas actitudes que buscan el sufrimiento ajeno), aceptaba tu habilidad para, desde posiciones, que no mereces, ni jamás debiste ocupar, implantar un clima de miedo a tu alrededor, jugando con los más sensibles valores de tus víctimas, incluidas, en ocasiones, sus necesidades básicas.
Funesto personaje, mil caras te contemplan: se te percibe cuando tus impertinencias y mentiras van dejando rastros nauseabundos, y cuando éstos provocan vómitos en tus víctimas. Espero y deseo que, si llegas a leer este mensaje, te sientas identificado, no creo que te resulte difícil, ya te digo, hoy, el diario hablaba de ti.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Gracias, compatriotas

Corría el 23 de abril de 1993. Faltaban 12 días para que David viniese al mundo. Como cada 23 de abril, algo diferente, que lo distinguiese del resto de días, habíamos de hacer para festejar una de esas pocas fechas señaladas a las que damos un carácter especial. Esa noche, por televisión, echarían en directo un gran concierto en homenaje a Raimon, desde el Palau Sant Jordi de Barcelona: ni qué decir tiene lo fácil que nos resultó elegir esa distintiva actividad con la que conmemorar el Día del Libro. Entre los participantes, en aquel concierto, estaba Pete Seeger, acompañado de su nieto. Cantaron dos canciones, a cual más bella, pero una especialmente significativa y emotiva, tanto por el contenido como por el modo en cómo Pete Seeger la presentó. Fue de esas canciones y momentos que se quedan grabadas para siempre. Youtube ha obrado el milagro y nos ha devuelto aquel bonito instante. Pero, más allá de esa anécdota, hoy dejo aquí esa referencia, como nuestra pequeña aportación, de Carmen y mía, en conmemoración del 70 aniversario de la partida de los Brigadistas Internacionales que vinieron, como voluntarios, desde 54 países de todo el mundo, para defender la libertad de nuestro pueblo. Esa fecha fue el 28 de octubre de 1938. Con Pete Seeger, vaya nuestro homenaje, nuestro cariño, nuestra admiración y nuestro respeto, para esos jóvenes que dejaron todo: trabajos, familia, amigos, para venir a España. Muchos de ellos murieron aquí, luchando; varios miles volvieron a sus países con España en el corazón. A día de hoy sólo unos 200 viven aún, a los cuales se les ha concedido recientemente la nacionalidad española. A todos ellos: ¡Gracias, con el corazón, compatriotas!

Santos López Giménez




Pd: Hoy, nuestro país, está de luto porque otros dos compatriotas nuestros, han perdido la vida defendiendo la libertad de un pueblo lejano, el afgano. Mi más sentido pésame a sus familiares.


sábado, 1 de noviembre de 2008