domingo, 28 de diciembre de 2008

Asesinos

El Gobierno de Israel es un gobierno de asesinos, de genocidas. El silencio es su mejor arma: sus aniquilaciones, sus asesinatos, se insertan en los noticiarios ocupando menos espacio que cualquiera de las sedantes e idiotizantes noticias a las que nos tienen acostumbrados. Entre ayer y hoy, y sin que parezca que la pesadilla vaya a acabar nunca, está llevando a cabo una masacre contra la que no parece que la Comunidad Internacional haya reaccionado en modo alguno. Como miembros de dicha Comunidad, todos somos cómplices de esta masacre..., tristeza, mucha tristeza, pero ante todo, vergüenza, mucha vergüenza, es lo que siento.


Santos López Giménez

Ante la matanza en curso en Gaza (John Berger)
Somos espectadores del más reciente –y tal vez penúltimo– capítulo del conflicto entre Israel y el pueblo palestino, que dura ya 60 años. Acerca de las complejidades de este trágico conflicto se han pronunciado miles de millones de palabras en defensa de uno u otro lados. Hoy, ante los ataques israelíes contra Gaza, el artificio esencial, que estuvo ahí encubierto tras el conflicto, queda revelado flagrante y burdamente: la muerte de una víctima israelí parece justificar la matanza de 100 palestinos. Una vida israelí se equipara en valor a 100 vidas palestinas.

Es esto lo que el Estado israelí y lo que los medios mundiales, más o menos, repiten insensatamente, aunque hay cuestionamientos marginales. Y esta pretensión, que ha acompañado y justifica la más prolongada ocupación de territorio extranjero alguno en la historia europea del siglo XX, es visceralmente racista. Que el pueblo judío deba aceptar esto, que el mundo deba estar de acuerdo y que los palestinos deban someterse a esto, es una de las ironías más negras de la historia. No le veo la risa por ningún lado. Sin embargo, podemos refutarla en voz más y más alta.

Hagámoslo.

Traducción para La Jornada: Ramón Vera Herrera

John Berger es ensayista, narrador y crítico de arte. Uno de sus últimos libros es Here is where we meet, Pantheon Books, Londres, 2006.

La Jornada, 28 diciembre 2008 http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2262

sábado, 20 de diciembre de 2008

Infames y cobardes

Me había propuesto no hablar de ellos/as, no se puede hablar de quien no existe, mucho menos de palabras escritas por semejantes Entes, por mucho que éstas sean insultos, o precisamente por eso. No, no es de ellos/as de quien hablaré, es a sus alter-ego a quienes me referiré: es preciso ubicar el contexto en el que se circunscribe lo que sigue.
Ayer, viernes 19 de diciembre, a mediodía, en SER Noroeste, el locutor hablaba de la huelga general y la marcha que el pueblo calasparreño había emprendido hacia Murcia para protestar contra el cierre, y el consiguiente despido de cerca de 400 trabajadores/as, de la empresa Conservas Fernández. Una muy importante noticia que no merecía, en mi opinión, ser tratada del modo empleado por el periodista, ya que, aunque no tuve ocasión de escuchar todo el contenido de la misma, sí que escuché la reflexión que hacía en torno a los, según él, muchos comentarios, introducidos por anónimos, en la página web del Ayuntamiento de Calasparra, descalificando al Gobierno Municipal, por, siempre según sus palabras, estar utilizando políticamente esta circunstancia para beneficio del PSOE calasparreño, a la postre, partido que gobierna en Calasparra. Además, hablaba de insultos y otras descalificaciones hacia los propios trabajadores; llegaba, incluso, a trasladarle el asunto a un representante sindical, el cual, entraba al trapo y trataba de dar explicaciones a unos comentarios que, de no existir sus emisores, no merecen ser tenidos en cuenta. Este tema, el despido de 400 trabajadores/as, es de una importancia vital, no sólo para Calasparra, para toda la comarca; la sinvergonzonería de sus gestores es de tal magnitud que no entiendo a cuento de qué se entró a diseccionar lo que jamás debiera de ser noticia. Menciono este caso como ejemplo de aquello que, en mi opinión, se está convirtiendo en un muy mal hábito, por parte de personas que, creyendo actuar de buena fe, dan cancha a siniestros personajes, cobardes, incapaces de dar la cara y defender posiciones de toda índole con la palabra y la fuerza del raciocinio: escondidos tras un anónimo creen tener derecho a insultar bajo el amparo de la libertad de expresión. Un respeto: la libertad de expresión, ante todo, enaltece la dignidad de los seres humanos.
De un anónimo poco se sabe, de quienes les dan cancha sí. Acabo de citar a aquellos que de buena fe los sacan a colación, pero, me temo que existe otro tipo de personas que, dudo mucho que de buena fe, suelen referirse a envenenados comentarios que han leído aquí o allá contra tu persona; eso sí, te dicen que lo firmaba un anónimo. Qué queréis que os diga, cuando eso ocurre, estamos ante una persona que pretende hacernos daño, y lo hace bajo la excusa del anónimo. Pero, además de éstos/as, existe otra forma de dar cancha a impresentables criaturas, que delatan y descalifican a sus promotores, hablo de individuos identificados, en ocasiones con importantes cargos públicos y/o políticos, en cuyos blogs o páginas tienen enlaces con otros blogs o páginas donde se practica toda esa despreciable verborrea.
En fin, que nadie se rasgue las vestiduras, ante tan infames energúmenos, sólo se me ocurre una actitud, la indiferencia.
Santos López Giménez

sábado, 13 de diciembre de 2008

Estupidez

La estupidez es una cualidad humana de la que uno, por supuesto, no está exento. Buena prueba de ello fue la anterior entrada que inserté. No pude cometer más torpezas en menos espacio. Si algo ha caracterizado a Caralluma, a lo largo de sus muchos años de lucha en defensa de la Naturaleza, ha sido el rigor de sus planteamientos. Por ello, porque alegremente he utilizado una hermosísima noticia, empañándola de mi torpeza, dejo esta entrada, simplemente, para reconocer la misma. Pido disculpas, y espero, la próxima vez, cerciorarme de qué especies son aquellas a las que hago referencia. Bueno, lo dicho, una gran noticia, como es la presencia de quebrantahuesos en Moratalla, merecía un tratamiento mucho más riguroso por mi parte: mi "quebrantahuesos", el de Roncesvalles, no era sino un buitre leonado. Feliz fin de semana.

Santos López Giménez

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Relajación

Nada es más grato que visionar la Naturaleza. Solemos acostumbrarnos a determinadas imágenes e infravalorar su visión. Toda ella, la Naturaleza, nos ofrece permanentes momentos para el regocijo, para la relajación, todo es cuestión de pararse a mirar, de dejarse llevar por los sentidos, de contemplar con los ojos cerrados tanto como con los ojos abiertos. En verdad, si te sumerges en ella, alcanzas a ver más, a sentir mucho más, con los ojos cerrados que con ellos abiertos; vale, pero no nos engañemos, hemos de abrir muy bien los ojos cuando una especie que no acostumbramos a ver en nuestro entorno se pone ante nuestro alcance visual. Son momentos dulces, momentos para la alegría, momentos esperados permanentemente y que, sólo de tarde en tarde, se manifiestan en toda su extensión. Unos, os sentiréis identificados con mis palabras; otros, os preguntaréis para qué tanta retórica. En fin, es uno de mis puntos débiles. El caso es que hoy he recibido un correo, de mis amigos de Caralluma, (CARALLUMA. Asociación para la defensa de la naturaleza), en el que se nos informa del posible avistamiento de un quebrantahuesos. Ocurrió el pasado domingo, en la Peña Moratalla. Os dejo las fotos que he recibido, junto a la que publiqué este verano en mi escrito Baztán (especimen volando hacia la izquierda). Pinchad con el ratón sobre ellas, se ven mucho mejor: vistas unas y otra, o los dos eran quebrantahuesos o no lo es ninguno de ellos. Ese rombo que tienen por cola les delata: el de Baztán, era lógico, se tomó en Roncesvalles, osea, en los Pirineos; el de Moratalla, no tanto, pero igualmente lógico si consideramos los planes de reintroducción, puestos en marcha en Cazorla. Lo mejor es que vosotros mismos os recreéis y, como decía el compañero en el correo, comprobéis de qué especie pudiera tratarse. En todo caso, un gran motivo para dejarse llevar por el hermoso paisaje de la la sierra moratallera, todo un lujo.













Santos López

martes, 9 de diciembre de 2008

El lugar que yo conozco

El lugar que yo conozco, es pequeño, sí, no es muy grande, de ahí que pocos sean los alumnos que cada tarde acuden a él: dos grupos de entre 7 y 10 alumnos por grupo, suficientes para desarrollar las tareas que les llevan por allí. La disparidad de edades constituye la nota pintoresca; la procedencia, si es que alguna vez lo fue, hace meses que dejó de ser un elemento llamativo: la espontaneidad, la normalidad, tomaron cuerpo con naturalidad. Un atisbo solidario se dejó ver desde los primeros momentos. Las ayudas que unos y otros precisan son tan dispares como las edades. El monitor trata de atender a todos: a los de Infantil, con sus caligrafías y dibujos; a los de Primaria, con sus fichas y lecturas; a los de Secundaria, con sus ansiosos exámenes (suelen acudir con esa única obsesión); a los Adultos, con sus programas de español para inmigrantes. El monitor no siempre da abasto, en ocasiones, cuando alguno de los alumnos termina pronto su tarea, le sugiere que eche una mano a algún compañero/a, esa posibilidad les encanta: tras varios meses puesta en práctica, los alumnos se anticipan a que el monitor se la sugiera, son ellos quienes la demandan. Las ayudas van y vienen, en todas direcciones, sin distinción de rangos de edades ni niveles educativos. Y cuando no media una ayuda concreta, simplemente, charlan: no hay mejor método para hacerse con el idioma que practicarlo a diario.
En el lugar que yo conozco, en alguna ocasión, algún padre, alguna madre, se acercó para inscribir a su hijo/a, y tras echar un vistazo al aula, invitado por el monitor, algo no le debió cuadrar ya que, al día siguiente, en que se supone acudiría el vástago, no apareció el susodicho.
Salvando esas puntuales espantadas, el lugar que yo conozco, no se ajusta a la información que daba ayer El País, según la cual “El racismo en las escuelas se ceba con los musulmanes".
http:www.elpais.com/articulo/educacion/racismo/escuelas/ceba/musulmanes/elpepusocedu/20081208elpepiedu_1/Tes

Santos López Giménez

lunes, 1 de diciembre de 2008

Tras la reflexión

Durante este fin de semana, he estado a punto de sucumbir, dando de lado, a uno de los más altos principios, del que, como ser humano y, sobre todo, como ciudadano, he gozado y, espero, seguiré gozando indefinidamente. Se trata de la importancia social y humana que tiene la participación ciudadana, desde, absolutamente, todos los frentes posibles para, con sus aportaciones, ir configurando una sociedad más libre, donde sea tenida en cuenta su voz, no sólo en los momentos de elegir representantes políticos en las instituciones públicas, sino de un modo continuo, en el día a día. Para lo cual, el ciudadano se instala ante un abanico de posibilidades que van desde su individual aportación, hasta una participación colectiva formando parte de variadas asociaciones y/o movimientos desde los cuales ejercitar su derecho de participación social.
Todo comenzó el pasado jueves. Un miembro del Foro Ciudadano de la Región de Murcia, a través de la lista que el Foro posee en Internet, hacía llegar un mensaje en el que manifestaba la conveniencia de exigir explicaciones a la Izquierda Política murciana, representada por PSOE e IU, en torno a la complicidad que ha existido a la hora de elegir al Defensor del Pueblo de la Región de Murcia, recayendo tan importante y significativo cargo en uno de los más dañinos personajes que haya dado el Partido Popular al Gobierno de nuestra Región. Y citaba, entre sus más nombrados méritos, ser el responsable primero del horrendo proyecto de Marina de Cope. Dicho mensaje, tres días después, lo que en sí mismo ya es importante, sigue generando comentarios a favor y en contra, aunque, todo hay que decirlo, son mayoría los comentarios a favor. El hecho es que, en este tránsito, uno de los primeros comentarios aportados, tal vez el que más ha contribuido a su prolongación, lo fue, después me enteré, de un militante de IU, el cual decía textualmente “No entiendo qué tipo de providencia cree ejercer el Foro Ciudadano sobre los partidos políticos como para presuponer el deber de estos de justificar sus decisiones…”.
El hecho anterior, por un lado; por otro lado, mi asistencia el sábado, 29 de noviembre, a una Asamblea Extraordinaria del PSOE de Cehegín, partido al que me afilié hará año y medio, en cuyo desarrollo, a través de las diferentes intervenciones de los militantes, se cuestionó la solvencia de gestión y de continuidad, del exsecretario general local, Juan Del Amor, aduciendo lo que dieron en llamar falta de “pedigrí”, y, por ende, de tradición familiar socialista. También se habló de la falta de “cultura de partido”. En fin, todos ellos, conceptos que no entendí entonces, ni deseo entender ahora; de tratar de entenderlos, estaríamos hablando de algo muy parecido a aquello que llaman sectarismo. Visitando la página del PSOE, he intentado buscar algún documento del que uno no tuviese conocimiento para hallar esos matices que nos convierten a los recién llegados en militantes de segunda fila. Por supuesto, nada he encontrado al respecto, y lo que he encontrado, chocaría frontalmente con esas desafortunadas descalificaciones.
Mis respetos para ambos grupos políticos; vaya por delante, como ciudadano, mi reconocimiento: uno y otro atesoran historias que jamás podrán ser manchadas por inoportunas declaraciones de sus militantes. Lo cierto y verdad es que cuando uno computa su ideología y pretende participar desde un grupo afín a ella, sabe que están ahí, que su voz será escuchada y sus propuestas valoradas, pero, jamás, uno piensa que habrá de pasar un primer filtro a través del cual se cuestione su ADN político.
Antes de terminar, y ya que he hablado de ello, deseo transmitir, públicamente, mi enhorabuena al grupo que, encabezado por José Rafael Rocamora, constituye la nueva ejecutiva local del PSOE de Cehegín, elegido en la mencionada Asamblea del pasado sábado.
Pero, las últimas palabras de este escrito, deseo dedicárselas a una persona a la que admiro. En mi opinión, desde el conocimiento humano de mis conciudadanos, se trata de una de las personas más cultas e intelectualmente más capacitada de nuestro pueblo. Desde su posicionamiento ideológico, desde su praxis: persona de izquierdas donde las haya… ¡Muchas gracias, Juan (Del Amor), por constituir uno de los referentes humanos más auténtico que conozco!

Santos López Giménez