sábado, 4 de diciembre de 2010

Una de ricos

Os imagináis que alguien propusiese detener, con una orden judicial, al Consejo de Ministros, cuando esté reunido, por establecer la eliminación de la ayuda de 426 € a los parados sin cobertura; o, por qué no, detener a los banqueros, y especuladores varios, de este país, o de todo el planeta, en alguna de sus indecentes reuniones, por abusar de la ciudadanía mediante decisiones caprichosas que tambalean las precarias economías de los países; pues, similar ha sido la propuesta del periodista Carlos Carnicero, esta pasada tarde noche en Hora 25 de la SER. En concreto, Carnicero se refería a los controladores aéreos, que andaban reunidos en un hotel de Madrid en las horas posteriores al inicio de la denominada por todos "salvaje huelga".

He de reconocer que los acontecimientos de los últimos tiempos me suelen dejar en fuera de juego; bueno, no sólo de los últimos tiempos: respecto de la gran mayoría ciudadana, en asuntos de índole sociopolítica, cuantificaría mi vida en tres cuartas partes fuera de juego.

Lo de hoy, cuando a eso de las ocho de la tarde tuve conocimiento de lo que estaba ocurriendo, me llevó a una primera reflexión en voz alta: se trataba de una huelga de ricos cuya influencia directa negativa repercutía sobre otros ricos. Pero claro, esa era la reflexión consecuencia del devenir informativo que alimentaba la misma, puesto que pareciese que lo único preocupante fuese el infortunio de los miles de españoles que comenzaban con mal pie su puente vacacional.

Años de pequeñas luchas, enormes luchas para quienes las vivimos, me han enseñado que son muy pocas las personas que se solidarizan, porque, casi siempre, argumentan, incluso quienes objetivamente se verán beneficiados, que ni les va ni les viene el objetivo; en ocasiones, algunos, añaden que hay que estar siempre a bien con los poderosos. Por ello, por el mucho sufrimiento que algunas de esas luchas conllevan para quienes las afrontan, en el trance de las mismas, llegas a plantearte posibilidades de dar a conocer la injusticia de fondo con aspaventosas actuaciones, incluidas aquellas que pudiesen ocasionar alguna molestia ciudadana.

Cuando el sábado 4 de diciembre lleva una hora transcurrida, echo un vistazo a las noticias que sigue generando la "salvaje huelga". Se habla de militarización, de apertura de diligencias por parte de la fiscalía; los usuarios hablan de inhumanidad, de falta de ética: su mundo lúdico, de puentes vacacionales, les lleva a ver parcelas de la realidad, de su realidad, excesivamente restringidas. La desorbitación está en marcha, los ricos controladores, aunque sería hipócrita de mi parte ocultar mi desprecio hacia ellos, han conseguido una importante parte de lo que pretendían: están en la cresta de la ola informativa, sus demandas, saldrán o no adelante, pero, tratarse, se tratarán de inmediato.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, Santos, se han tratado doce horas después y la tienen un resultado, EL ESTADO DE ALARMA definido por la Constitución, con las consecuencias que ella misma cita y las que establece la Ley Orgánica reguladora de los Estados de Alarma, Excepción y Sitio.

No, Santos, no son solo ricos los que vuelan, ni los que vuelan en un puente, también son inmigrantes, estudiantes, personas normales que necesitan viajar. No solo van de vacaciones, tal vez solo a ver a sus familias, lo cual, es justo.

Nadie puede solidarizarse con quien tanto stress tiene en su trabajo (supongo que a base contar millones y millones), ni de quien usa de "bajas médicas" que pagamos todos y que no sabemos ciertamente, si obedecen a infames epidemias por algún producto que solo existe en las torres de control de los aeropuertos, o si obedecen a simple "morritis aguda".

Investiga y mira qué requisitos de cualificación se exige a un controlador aéreo. Y también qué requisitos objetivos personales... Verás que no son precisamente superhombres, que muchos como ellos, ejercitan con más capacidad intelectual y mejors dotes personales, trabajos escásamente remunerados.

Y por cierto, Don Tancredo Rajoy -o es Don Mariano, que no me acuerdo-, ¿por qué pedía que el Presidente del Gobierno dijese los verdaderos motivos para no ir con el Rey a la nueva sesión del "cállate ya"? ¿Es que sabía algo?

¿Y los controladores? Póbrecicos, no sabían, como los pilotos, para veinte días de este mismo mes, que tenían que convocar huelga, en vez de hacerla directamente, encubierta o no encubierta?

Yo solo sé que cuando se mueven los pobres se les llama revolucionarios y cuando se mueven de esta forma, los ricos, se les llama Golpistas.

Santos López dijo...

Cuando menos, te ciñes al asunto y ni insultas ni entras en valoraciones personales...¡ya es algo, criatura inexistente!.

Santos López dijo...

Un recordatorio, ya expresado en alguna otra ocasión: todo vale, siempre y cuando demos la cara..., al menos en mi blog. Saludos.

Ricardo dijo...

Amigo Santos, no son solo los ricos los que viajan, hay mucho funcionario, o trabajador que ahorra durante todo el año para tener unos días de vacaciones, y tienen todo el derecho del mundo a hacerlo, también hay muchos trabajadores que viven en las islas (ejemp. mis hermanas, aunque ellas no han cojido el avión), inmigrantes que aprovechan para ver a su familia, etc. También hay empresas, y trabajadores que viven del turismo, y que se les ha hecho un daño irreparable.
No Santos no son solo los ricos.
Hablas de los 426 euros. Pues bien; se han perdido mas de 400 millones de euros de esos la sociedad recupera via IVA,IRPF, S. social, etc 150 millones que darían para 352000 meses a esos parados. Por tanto Santos no te alegres porque a los ricos les hayan arruinado su "mundo ludico de puentes vacacionales", hemos perdido todos, y mas ha perdido el de siempre: EL POBRE. Porque no creas que los 426 euros o la sociedad del bienestar vienen caidos del cielo, vienen de los impuestos que aporta el rico y el menos rico, y que si destrozas como se está destrozando la economía, el primero que sufre, como está sufriendo, es el pobre.
En otro orden de cosas también te digo que el rico, si ha conseguido su riqueza de forma honrada, tiene todo el derecho del mundo a disfrutar de su esfuerzo, o el esfuerzo de sus antepasados, y no tiene porque sentirse avergonzado, sino todo lo contrario de su riqueza.
Respecto a lo de la huelga salvaje. Mi opinión bien la conoces. Llevamos 35 años reivindicando derechos, entre ellos el derecho a la huelga pero no nos acordamos de nuestras obligaciones como es el derecho a que otros puedan trabajar o disfrutar sin hacerle mal a nadie. Y ya no me refiero a esta huelga en concreto sino a todas; de igual modo que veo mal, que un empresario coaccione a un trabajador para que un dia de huelga trabaje, veo mal los piquetes informativos, o la gente que se salte los servicios mínimos. Ambos casos deberían estar perseguidos por la ley, con sanciones ejemplares; porque Santos nos va haciendo falta "un poquito de mano dura" y menos reivindicar derechos y asumir algo mas de responsabilidades.

Un saludo Ricardo

Santos López dijo...

En alguna que otra ocasión, mi hija, que va intuyendo por donde va esto de la riqueza y la pobreza, pero en el ámbito que le toca vivir a su corta edad, me dice que nuestra familia es pobre. Cuando sale por semejantes peteneras, he de recordarle, aunque a ella, y a muchos adultos, pueda sonar a hueco, que decir eso es un insulto a la humanidad. La realidad, Ricardo, bien sabes tú que es muy distinta a derechos o no derechos en los países mal llamados ricos. Diría más, la engañifa es de tal magnitud que, seguir ahondando en discursos como los que se nos suponen a ti y a mi, no es que sea un insulto a la humanidad, es un engañabobos. Un abrazo, Ricardo.