sábado, 3 de marzo de 2012

Ésto va en serio

Millás y Villarejo, en la SER (pinchad para escuchar)                         
          No queremos tomar conciencia, nos da miedo hacerlo, nos conformamos con la escenificación y la complacencia. Somos unos incautos, seguimos creyendo en las soluciones negociadas. Ya da igual, pertrechados sus casi once millones de votantes, saben bien que el cotarro lo tienen en sus manos; pero no por una cuestión de aritmética parlamentaria, más bien, por una cuestión de idiocia social. Se viene pregonando desde que tengo uso de razón, al menos, desde que éste está impregnado de un halo de compromiso social, aquello de que la sociedad dormita su aburrimiento y es incapaz de hacer nada positivo por sí misma, y es verdad, no tengo duda alguna. La Historia nos lo pone en bandeja, sólo la miseria y el asesinato indiscriminado, son capaces de hacernos reaccionar con la suficiente contundencia. Por ahora, nuestros gritos van in crescendo conforme el abismo aparece bajo nuestros pies; los hay que caen y no gritan por no molestar a los capos de la mafia que nos controla y domina la situación, gobierno del PP a la cabeza


                              ¿Antes de leer estas cuatro palabras, inconexas y sin fuste, que os acabo de soltar, la curiosidad, al menos ella, os ha movido a escuchar a Carlos Jimenez Villarejo y Juanjo Millás?, pues, hagánlo amigas, amigos, pregónenlo, no se corten, pero escúchenlo..., y dejad algún comentario, sale gratis y, por una vez, merecería la pena leernos las unas y los otros. Ésto va en serio, señoras, señores, no va más, los bailes de salón dejémoslos para mejor ocasión.


                              La conversación recomendada ha tenido lugar esta tarde en el programa La Ventana de Gemma Nierga en la SER.

Santos López Giménez

4 comentarios:

Antonio Robles dijo...

La verdad es que no sé qué decir. Escribo este comentario más para dar fe de que he oído lo que he oído y de que quedo enterado. También para darte las gracias, amigo Santos, por proporcionar este documento impagable a un ciudadano de a pie que vive sólo sospechando e imaginando cosas, pero que en contadicas ocasiones puede ser informado, con este rigor, de las cosas espeluznantes que suceden cada día entre los poderosos de este país nuestro mientras los no poderosos son oprimidos, exprimidos y engañados sistemáticamente.Por otro lado no hay nada nuevo bajo el sol; yo soy un cristiano convencido aunque lastimosamente débil, pero he buscado las palabras exactas que mi maestro ya enseñaba hace dos mil años: "Sabéis que los príncipes de las naciones las tiranizan, y que los poderosos las oprimen con su poderío". Nada nuevo pues, pero a fuerza de querer creer que todo ésto puede cambiar y mejorar uno llega a pensar que ciertas cosas no existen al menos por aquí cerca y precisamente ahora que tenemos una democracia recién estrenada con palabras bonitas, promesas maravillosas, etc., etc.
Nada nuevo bajo el sol, los lobos ahora, más que nunca, se visten con piel de cordero y siguen matando y comiendo ovejas. Y termino por pensar que así seguirá siendo en la eterna lucha entre el bien y mal. Prefiero hacer el bien que modestamente pueda a mi alrededor y "de lo otro" pues no sé ¿qué puedo hacer?...
Saludos cordiales y gracias por el testimonio que me tiene sorbido el seso ya más de una hora. Hasta la vista.

Santos López dijo...

Antonio, muchas gracias por pasarte por aquí. Algún otro comentario en facebook, y algún correo recibido, se me antoja poco bagaje para un asunto de esta magnitud. Sin embargo, que, precisamente tú, hayas optado por dejar aquí tu reflexión, me enorgullece y me alegra..., como bien dices, nada nuevo bajo el sol, nos acojona la ordenación de ideas que esos dos, Villarejo y Millás, llevaron a cabo, bien es sabido que no son cualquiera.

Un muy fuerte abrazo y besos para tu familia.

Santos

Soledad dijo...

No se que decir me he quedado sin palabras...

Santos López dijo...

Sole, aunque lo escuchado, como bien dices, nos deja sin palabras, sin embargo, enunciarlo, como acabas de hacer, al menos por mi parte, es de agradecer. Gracias. Besos.

Santos