viernes, 18 de abril de 2014

La despedida de Juana

Transcribo, literalmente, la carta que una amiga me ha pasado para su difusión. Encantado y muy agradecido de que, Juana, me permita publicar lo que sigue en mi blog:

                       UNA DESPEDIDA DEFINITIVA

Hace unos días que te escribí y las cosas no quedaron demasiado claras por mi parte, también desde aquel momento han sucedido cosas que inevitablemente me hacen tener que volver a escribirte.

Después de nuestro último encuentro me he vuelto a quedar hecha polvo: CULPA, CULPA, no sales, no lo dejas. Los ojos heridos de tanto llorar, me despertó mi peor versión, “Juana la Loca”, en la que ir a tu encuentro sería una cosa normal (como antes).

Después de la lucha, el quiere y no puede, la dispersión mental, la anulación, el temor a la pérdida de mi hermana y de mi hija. Es así, como lo he vivido.

Después de una semana, la cosa ha cambiado. El riesgo a perderlo todo ha sido enorme, y por ello YA NO ERES MI AMIGA. Ahora no, me has hechizado mil veces, y seguro que te vas a volver a presentar, pero NO, no vuelvas, si lo haces te diré NO porque ya no te quiero en mi vida. Tengo ahora mejor compañía, yo misma, me gusta levantarme por la mañana, ver el sol, tomar un café con leche, disfrutar de las cosas pequeñas que no me permites hacer, comer ver la inocente mirada de mi hija. Se acabó el levantarse y salir en tu búsqueda, girando encadenadamente a tu alrededor. TÚ eres PASADO, ni eres presente, ni serás futuro.

Tengo la voluntad, me esforzaré, caer no es una opción.  Y si sucede ten en cuenta que será odiándote más, y aunque tiendo a apresurarme, mi inteligencia la usaré para evitarte, para plantarte cara, para dedicarme a cultivar otros aspectos de mi vida. Viviré sabiendo que estás ahí, pero sabiendo también que no formas parte ya de mis planes, de mi presente ni de mi futuro, ahora tengo otras aspiraciones, no exentas de dificultades y alegrías.

Trabajaré, me esforzaré, y tú te quedarás ahí, en el pasado´cada vez más lejos con el paso del tiempo. En el lugar que te corresponde, en el de las cosas que a punto estuvieron de arruinarme la vida. Lo has intentado muchas veces. Estoy cansada de tantos palos, del sin sabor, de tu hechizo embrujador.

Ya llevo un tiempo sin ti, y aunque en ocasiones es duro, sé que estoy mucho mejor así, por tanto hasta nunca mi peor versión, hasta nunca, porque va en serio, ADIOS

Ahora voy a reunirme con los míos, …, con lo mío.




JUANA, MARZO 2014