martes, 27 de febrero de 2018

Es lo que hay



                            Al parecer, Jordi Évole, titulaba así su programa del pasado domingo: Es lo que hay. No pude verlo, sin embargo, me sorprendieron, mientras mantenía una conversación telefónica, el propio domingo a la noche, en mitad de la cual, y ante la exposición de alguna de las innumerables injusticias que nos salen al paso a diario, tuve la triste reacción verbal de emitir las funestas cuatro palabras.
                           Ante ese lacónico e impertinente: “Es lo que hay”, parece que, a las ya consolidadas Plataformas Ciudadanas, integradas por diversos colectivos, y ciudadanos individualmente,  que unen sus fuerzas para casos concretos en los que sin movilización ciudadana no hay posible resolución, entre cuyos ejemplos tenemos la Plataforma Cuenca del Segura Libre de Fracking, o la Plataforma Prosoterramiento, ambas, bien conocidas en nuestra región; también, igualmente consolidadas, las Mareas, colectivos amplios, provenientes de diversos sectores, que les une un objetivo común muy importante y del que su resolución no sólo es una cuestión de solidaridad, sino que en el envite les suelen ir aspectos directamente implicados e imbricados en sus vidas cotidianas; sirvan de ejemplos, la marea verde, y su denodada lucha en favor de la Educación Pública; y la marea blanca, y su lucha sin cuartel en la defensa de la Sanidad Pública; a todas ellas, en las últimas semanas, se han apuntado, a eso de la lucha ciudadana, un importante sector social como es el de los Pensionistas. Es verdad que de un tiempo a esta parte, se les viene viendo en acción, y escuchando sus proclamas, en aquello que se dio en llamar yayoflautas, pero, nunca antes, como ahora, las masivas manifestaciones, en diversos puntos de España, habían sorprendido tanto a propias y extrañas.
                          De otro lado, si echamos un vistazo a las declaraciones de las gentes de la Derecha política, comprobaremos que lo de no hablar acomplejados hace tiempo que lo vienen practicando. Hace años, con subterfugios, con eufemismos, ambages, y toda una suerte de material lingüístico propio de prestidigitadores, embaucadores, mentirosos compulsivos a conciencia de no ser castigados por ello, las criaturas siempre tenían en la boca frases grandilocuentes, impregnadas y rezumantes de pringue demagogo. Sin embargo, esta vez, cuando ha sido convocada una huelga Feminista para el 8 de marzo, esas criaturas de la Derecha política española, liberadas de sus caretas, han soltado todo tipo de improperios contra las convocantes y posibles seguidoras de la misma. Se han dado cuenta, de que nada les pasa factura, de que volver a su caspa es algo que vende al alza, que al personal le encanta que le hablen de fascismo y de toda su caracterización, y quién mejor que descendientes y practicantes de pleno derecho de esa ideología perversa.
                        Entre unas y otras: entre Plataformas, Mareas, Pensionistas, Derecha Política (encubierto fascismo), Feministas; tenemos a una mayoría ciudadana en la que caló, y de qué manera, la lluvia fina que durante años, la Derecha Social y Política (encubierto fascismo), con el incondicional apoyo de estamentos como la Iglesia Católica, o los no menos influyentes e impertinentes, como la Corona y sus palmeros, les inculcaron hasta anularles como seres humanos, quedando relegados a la indignidad de tal condición.
                       Mi querido Jordi, Es lo que hay, por mucho que nos duela.


Santos López Giménez


NOTA: Si queréis ver el programa mencionado, pinchad en el enlace siguiente  
Es lo que hay

Pd: Una buena amiga venezolana nos hace llegar un enlace para que, a través de él, las personas que vivan fuera de España, puedan visualizar los programas de Atresmedia.