lunes, 7 de junio de 2010

8 de junio

Me invitaron el pasado domingo a visitar el siguiente enlace: http://lasuciasociedad.blogspot.com/2010/06/una-mierda-para-unos-cuantos.html. A través de la lectura que nos brinda, uno sólo pretende dar paso a lo que mañana, hoy para casi todos/as, se habrá de producir, es decir, una huelga de funcionarios públicos a nivel nacional. Al margen del mayor o menor grado de "éxito" que pudiese tener, trato de tomar posiciones, respecto del asunto, y me veo desvalido.
Leyendo y escuchando los flujos informativos, que se generan a espuertas, es difícil aproximarse a postura alguna. Tal vez, un artículo que hoy ha circulado de correo en correo: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article15806, pudiera estar cerca, no ya de posicionamiento alguno, sí de una realidad cruda y áspera como ella sola.
Mañana, hoy para casi todas/os, se supone, reitero, que el funcionariado español va a una huelga; pero, me pregunto, ¿saben, los convocantes, quienes son los personajes y/o estamentos contra los cuales, teóricamente, habrían de recaer las repercusiones de la misma?. Me temo que no desean saberlo. De saberlo, de querer hacer caer esa responsabilidad sobre quien merece todos los desprecios, no harían el simulacro que se avecina, sería necesaria, sin ensayo alguno previo, una enorme Huelga General que todos debieramos secundar. Pero además, parece obvio, como a pesar de todo, suponiendo un enorme éxito de la misma, esas desgraciadas figuras de la banca internacional se pasarían por el forro nuestros devaneos huelguísticos, sería preciso emprender esa otra ruta que, meses atrás, muchos, ingenuamente, proclamaban que estaba en marcha, y que nos habría de conducir hacia un nuevo escenario internacional, en lo económico, donde las patrañas del capitalismo dejasen de tener su demoledora intervención sobre los Estados. En todo caso, esa nueva ruta, conlleva cambios drásticos añadidos a los hábitos y costumbres ciudadanas, y es ahí, en esa tesitura, desde la cual hemos de volver al principio de este escrito: ¿En verdad, tiene sentido, ante el cúmulo de desgracias personales que se avecinan, que hayan de ser los funcionarios los primeros en reclamar que de lo suyo que no se toque ni un ápice?. Supongo que hay defensas que han de llevarse a cabo por el bien común, creo que ésta pudiera ser una de ellas, pero, desgraciadamente, la situación, jerárquicamente, no me deja margen para la solidaridad con la huelga propuesta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Dejo una breve estadística:

- Según los informes de la CCOO, UGT y los demás sindicatos de coalición que se han "agrupado" para promover esta huelga, se esperaban unos 50 millones de personas en huelga el día de hoy, pero han superado las cifras. Apuntaba el primer telediario de la mañana que la cifra había superado los 80 millones de personas.

Es un día bastante crudo para aquel que tenga algún tipo de problema y tenga que acudir a la atención medica...En fin, es la cruda realidad.

Un saludo de tu alumno, José María Sola Durán.

Anónimo dijo...

Perdón por el dato estadístico que he dado anteriormente, creo que a sido algo fuera de lo común ya que en España hay aproximadamente unos 40 millones de habitantes. En realidad, todo apuntaba a que, en huelga, iban a estar unas 500000 personas pero que han sido más de las esperadas, según veía en la televisión esta mañana y se colocaba la cifra de 812000 funcionarios en huelga. Pido disculpas por la cifra, totalmente incoherente, que había dado antes.

Un saludo, José María Sola Durán

Santos López dijo...

No te preocupes, Jose, lo que ahora importa es tu selectividad. Un abrazo.

Ricardo dijo...

Amigo Santos, ya me estás tirando de nuevo de la lengua.
Dices que los culpables de todos los males son los bancos y el capitalismo; alguna culpa tendrán; pero del deficit galopante, no lo agravará un poco los 40,000 euros que se gastaron el otro dia 3 ministros en ir en tres aviones en fila india a bruselas, en los 23 millones de euros que se han gastado indebidamente en viajes particulares o de partido nuestro gobierno, en los miles y miles de coches oficales, y opiparas comidas, en los 13,000 millones de euros que se han gastado en poner las aceras bonitas, en los cientos de millones de euros en los apesebrados de los sindicatos( incluido en el que pertenecí ASAJA) en los cientos de millones que les han dado a los nacionalistas cada vez que querían aprobar una ley, en los cientos de millones que se han gastado en subencionar las placas solares que generaban la energia por gasoil, en los cientos de millones que se han gastado en la memoria historica, no en desenterrar muertos que todo el mundo tiene derecho en enterrar a los suyos dignamente, sino en propaganda. Porque imagino que sabrás que ocho de cada diez euros de esta ley se utiliza en propaganda. ¿seguimos enumenrando dispendios?.
Yo comprendo que los funcionarios estén cabreados, porque les están quitando un dinero que es suyo porque otros lo han tirado.
Por ultimo solo te voy a repetir lo que ya te dije en contestacion a Ana en tu articulo "DE MAFIAS Y LADRONES": Como sabes mis ideas no son precisamente socialistas; pero si de mi dependiera no solamente ZP agotaria la legislatura; por mi estaria al menos otra legislatura completa mas, para que siguieramos "saboreando" su politica de "derechos sociales", "pleno empleo", "alianza de civilizaciones" etc etc etc. Un saludo Ricardo

Santos López dijo...

Hola Ricardo:
Uno no sabe si agradecerte el empeño tuyo en hacerme correligionario de, como tú dices, Zp, o bien, desmentirlo como debería hacer. No es un juego de palabras, es una más de mis más profundas disyuntivas. Y todo porque, al igual que ocurre con el orden establecido en la economía mundial, las barbaridades y continuadas barrabasadas de la DERECHONA española, dejan poco margen para la pluralidad.
Los sindicatos, no sé, tu comentario, si me permites extrapolarlo, bien parecería que duelen más sus errores desde la derecha que desde la propia izquierda.
Poco más, Ricardo. Si cabe, recordarte, recordarnos a todos, que, allá va la frase demagógica del día, no por ello menos cierta: mientras unos y otros hacemos política de salón, la exclusión social avanza a pasos agigantados. Abrazos, Ricardo.